¿ Busca ejemplos reales del impacto de los mercados de envases abiertos o cautivos? ¡No busque más!

Greatview cree firmemente en el valor que generan los mercados abiertos para los productores y consumidores en los suministros de materiales de embalaje. Los mercados están llenos de ejemplos prácticos de las limitaciones que imponen los mercados atados o vinculados y los beneficios de los abiertos.

Hemos reunido algunos ejemplos para mostrar por qué los mercados abiertos son importantes y por qué debe estar atento.

La elección crea competencia, lo que a su vez conduce a precios competitivos. Esto se puede ver de forma clara en el desarrollo de precios de los envases asépticos en los últimos años.

Durante muchas décadas, los clientes que compraban material de envasado para envases de cartón líquido asépticos solo tenían una opción de suministro, y los precios se mantuvieron estables y comparativamente altos. En 2006, Greatview se estableció como proveedor alternativo en China y en 2012 se estableció en Europa. Desde entonces, los precios de los envases asépticos han disminuido sustancialmente en estos mercados, independientemente de los movimientos de los precios en las materias primas como el papel o el aluminio.

Los precios minoristas varían mucho y pueden hasta cambiar a diario.

Una visita a cualquier supermercado es siempre revelador y en el caso de los consumidores alemanes se ve que son extremadamente conscientes del valor de los productos quedando claro que los fabricantes continúan poniendo el precio de acuerdo con la marca, el contenido, el diseño de la impresión y el origen del producto. No había pruebas de que el precio minorista estuviera vinculado a los formatos de los envases o a la forma de abrir los mismos.

En Alemania, uno de los mercados lácteos UHT más competitivos y avanzados del mundo, los precios minoristas de la leche en cartón aséptico de 1L son en gran parte independientes del formato del cartón.

Los precios minoristas son muy variables y hasta cambian a diario, pero una instantánea en cualquier supermercado es siempre reveladora. Los consumidores alemanes son extremadamente conscientes del valor y está claro por la instantánea del día en que se hizo la foto que los fabricantes pudieron fijar el precio de acuerdo con su marca, el contenido de grasa y la fuente de la leche. No hubo pruebas de que el precio minorista estuviera vinculado a tipos de envases más avanzados.