MERCADOS ABIERTOS VS. CAUTIVOS
Cortesia de la Comisión Europea
La competencia es la práctica normal y natural en todas las áreas de los negocios y la economía. La posibilidad de elegir fomenta la competencia y crea excelencia.
Un mercado cautivo es antinatural. Crea monopolios que benefician a unas pocas empresas a expensas de los consumidores, y tiene consecuencias negativas sobre una serie de factores que afectan directamente a industrias enteras en su capacidad de innovar, garantizar la calidad y ofrecer una selección de productos a precios razonables.
Las prácticas que crean un vínculo exclusivo entre productos para excluir a la competencia están, por lo tanto, muy restringidas por ley en casi todas las economías sofisticadas.
Los mercados cautivos con ofertas de productos con vínculos permiten a las empresas en cuestion obtener unas ventajas incorrectas sobre sus competidores y clientes, pero como funciona?
Imaginese, por ejemplo, que el fabricante de su automóvil favorito tuviera sus propias gasolineras. Y que si deseara comprar el automóvil de su elección, debiera firmar un contrato que estableciera que solo compraría combustible de dicho fabricante.
El fabricante tendría entonces el poder para elevar el precio del combustible a voluntad, sabiendo que siempre tendría que volver a él por combustible durante todo el tiempo del contrato. Este es un mercado cautivo.
Los mercados cautivos son injustos para los clientes y los competidores. Pero, ¿por qué deberían preocuparse los clientes? Porque los mercados abiertos generan una serie de beneficios:
Inovación
Los mercados abiertos crean un entorno de competencia, que a su vez obliga a las empresas a innovar para mantenerse por delante de sus competidores. Por lo tanto, en un mercado abierto, los clientes se benefician de productos y servicios nuevos e innovadores.
Calidad
En un entorno competitivo, la calidad suele ser un factor decisivo a la hora de elegir entre dos productos similares. Por lo tanto, en un mercado abierto, las empresas siempre se esforzarán por ofrecer a los clientes la mejor calidad posible a un determinado nivel de precios.
Elección
En un mercado abierto, los clientes pueden elegir entre diferentes proveedores y productos. Esto les da flexibilidad en las compras, que no existen en mercados cerrados. En otras palabras, los clientes son menos dependientes de sus proveedores. ¡Y, por supuesto, los consumidores pueden elegir entre una gama más amplia de productos!
Precio
En un mercado cautivo los precios son más altos que en un mercado abierto donde varios competidores compiten entre sí por los clientes. Además, en un mercado bloqueado los precios no son negociables ya que el proveedor sabe que sus clientes dependen de él.